Al igual que muchos, considero exagerada la condena de dos años de prisión al grupo
ruso,
pero, pero, pero…
pero, pero, pero…
Juan Carlos Lemus
Me conmueve más ver a las
hermanas de la caridad desconcertadas y tratando de interpretar por qué son
moralmente violadas en su propia casa, en una catedral de Moscú, que a las zonzas
de Pussy Riot esposadas dando señales de victoria. ¿Por qué no irrumpieron en
el Kremlin? ¿Por qué no en una conferencia de
prensa de Putin? Sencillamente, porque eso sí sería difícil.
Estar a favor de ciertos artistas
y sus impulsos puede ser una pose. Y una muy fanfarrona, por cierto. Cualquiera
me tomará por reaccionario y tampoco me importa. No me sorprende que hallan
llamado la atención de Madonna y de Paul McCartney, personas que no se
pronuncian en contra de la hambruna en África ni otros problemas serios del
mundo, al contrario de George Clooney, por ejemplo, un verdadero antagonista de
la inhumanidad en Sudán. Mas a Madonna y McCartney los recibiré con aquellas
famosas palabras, cuando lleguen al cielo: “Salid de aquí, perros mudos, no supisteis
ladrar cuando debíais”.
Sospecho que si durante un
concierto de punk algún religioso enloquecido se subiera al escenario a gritar,
altoparlante en mano, “Dios nuestro, disuelve las Pussy Riot” o “¡Caigan llamas
del infierno sobre esta impías!”, todos esos que hablan de tolerancia lo bajarían
a golpes. Hoy la noticia sería que un imbécil atacó las sagradas estructuras de
la libertad musical. Dirían que atentó contra
unas muchachas que solo cantaban en su catedral de anhelos.
Cuentan que un día de 1918, el
dadaísta Johannes Baader asistió a misa en una iglesia de Berlín. Cuando el
sacerdote lanzó la pregunta: “¿Qué significa hoy para nosotros Jesucristo?”
Baader gritó: “Para los de tu clase no significa nada, ¡maldita sea!” Esas
acciones eran normales en Baader, un arquitecto alemán y quizá el más radical
de los dadaístas. Su respuesta, me parece, fue un derecho al diálogo impuesto
en una ceremonia en la que normalmente un pastor esperaría escuchar lo que
quiere. Es decir, cuando preguntes algo, sea donde sea, espera una respuesta,
no tu
respuesta. Es una interacción distinta.
Más escandaloso fue el célebre bailarín
ruso Vaslav Nijinsky, quien se masturbó en escena con el pañuelo de las ninfas cuando
presentaba La siesta de un fauno, en
el París de 1912.
Pero las Pussy Riot ni siquiera cantan
bien. Y no acabo de entender por qué violentaron a los feligreses. En su
canción imploran que la Virgen se vuelva feminista, hablan de un viacrucis de
limusinas y piden la renuncia de Putin. Son testarudas y poco creativas. Muchos
hemos sido iconoclastas y agresivos –lo reconozco, y acaso menos creativos en
nuestros libros que el grupo de marras-, pero violentar físicamente para
desacralizar el mundo es semejante a lo que hace un extremista neonazi.
Admiro la valentía de quienes confrontan
a las instituciones. Desde monjes que se incineran hasta la organización #YoSoy132 me parecen bloques de dignidad. Como muchos, estoy en desacuerdo con la
condena a dos años de prisión al grupo ruso. Es demasiado. Creo que debería aplicárseles
alguna suspensión, o no sé, quizá un castigo maya. Y de aquí en adelante, ya no
deberían ser conocidas como las Pussy Riot sino como las Crazy Pussy.
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To hell Pussy Riot
Like many people, I consider exaggerated the sentence of two years in prison the Russian group, but, but, but ...
Juan Carlos Lemus
It moves me more to see the sisters of charity bewildered and trying to interpret why are morally raped in her own home, in a cathedral in Moscow that the Riot Pussy zonzas cuffed giving victory signs. Why not stormed the Kremlin? Why not a press conference Putin? Simply, because that would be difficult.
Being for certain artists and their impulses can be a pose. And a very boastful, indeed. Either I take a reactionary and I do not care. No wonder you are called the attention of Madonna and Paul McCartney, who do not speak out against the famine in Africa or other serious problems in the world, unlike George Clooney, for example, a real antagonist inhumanity Sudan. But as Madonna and McCartney will receive you with those famous words, when you get to heaven: "Get out of here, dumb dogs bark when did you know you ought not."
I suspect that if during a punk concert is a religious crazy up on stage yelling, loudspeaker in hand, "our God, dissolves Pussy Riot" or "hellfire Caigan this ungodly!", All those who speak of tolerance it would fall to blows. Today the news would be a fool attacked the sacred structures of musical freedom. Say who attacked some girls who just sang in the cathedral of longing.
They say that one day in 1918, the Dadaist Johannes Baader attended Mass at a church in Berlin. When the priest asked the question: "What does Jesus Christ for us today?" Baader shouted: "For your kind does not mean anything, damn it!" These actions were normal in Baader, a German architect and perhaps the most radical of the Dadaists. His answer, I think, was a right to tax dialogue in a ceremony in which a pastor normally expect to hear what you want. That is, when you ask something, wherever, waiting for a response, no reply. It is a distinct interaction.
More shocking was the famous Russian dancer Vaslav Nijinsky, who masturbated on stage with nymphs handkerchief when presenting The Afternoon of a Faun, in Paris in 1912.
Riot Pussy But even sing well. And I can not understand why the parishioners violated. In his song imploring the Virgin to become feminist, speak of a limousine ordeal and demanding the resignation of Putin. They are stubborn and uncreative. Many have been iconoclastic, aggressive-I admit, and perhaps less creative in our books of yore-group, but physically violate demystify the world is like making an extremist neo-Nazi.
I admire the courage of those who confront the institutions. From monks that are incinerated to organizing # YoSoy132 blocks seem dignity. Like many, I disagree with the sentence of two years imprisonment to Russian group. Too. I think that should be applied to any suspension, or do not know, maybe a Mayan punishment. And from now on, should no longer be known as the Riot Pussy Pussy Crazy but like.