jueves, 23 de julio de 2015

Si ven por ahí a Raúl de la Horra, díganle que esta es una pequeña nota que colgué bajo su última columna en elPeriodico, pero que por alguna dedichada razón hasta hoy desconocida no sale publicada. Luego de este corto título, paso a reproducirla:

Pues lástima, Raúl. Estos follarismos me encantaban. Agudo y con puntería, tenías la capacidad de chingar con elegancia. Es una gran burrada que los despidan. No se puede esperar menos de esta cultura descerebrada. De ahora en adelante, pues quedan los nietos, así que comenzá por encargar un hijo. Larga vida al follador!